JÚPITER   Juegos y pitorreos terapéuticos.

Podría decir que mi obra es una manera de reconciliarme con mis frustraciones.

Es la manera que tengo de re-acomodar mis sentimientos neuróticos y psicóticos para evitar somatizarlos.

Podría decir que mi obra tiene la intención de transmutar el vacío y la banalidad que persigue mi existencia.

O también, te podría contar que todo mi discurso estético es un grito de reclamo para que la cultura y el arte esté como prioridad urgente en las agendas educativas de nuestros gobiernos.

Y ya, para colmo, podría decirte que… ¡No! Más bien podría asegurarte, que nos manipulan.

Nos venden la soga con la que nos quieren ahorcar

¡Pero qué carajo!,¡Solo me queda el juego y el pitorreo!

Y eso si que te lo puedo decir con mi obra.